lunes, julio 12, 2010

Régimen Hospitalario

Por fin he sacado fuerzas y tiempo para acercarme a saludaros y desearos a todos unas felices vacaciones, ya que estamos en fechas de ello.

Como sabéis aquellos que gusto en llamaros: Cómplices, esta etapa de mi vida no está siendo ni la más saludable físicamente ni la más agradable emocionalmente. La pérdida de mi abuela creo que ha sido para mi la gota que ha colmado el vaso.

Visto que había llegado a un punto de no retorno con los médicos y que éstos me citaban aun para febrero del año que viene no tuve más remedio que acceder a los medios de comunicación para hacer público mi caso, tras lo cual conseguí que me adelantaran un poco la cita. Finalmente y armada con las pocas energías que me quedaban, me desplacé a Santiago y solicité una entrevista con el jefe del hospital para que me dijese, cara a cara, por qué me estaban dejando morir... ( 39 kilos son muy pocos )...Dio resultado y un mes después me han llamado para ingresar en el Hospital Universitario de Santiago de Compostela... esto sucedió el día 22 de Junio y hoy estamos a día 13 ...

Tras estos 21 días aquí ingresada no puedo decir más que: Tampoco tienen ni idea.
Aparte de esto añadir que me he llevado una decepción enorme con la calidad humana del personal ( pocos se salvan pero los que lo hacen son verdaderamente encantadores ), gracias a lo cual en vez de engordar adelgacé dos kilos más llegando a la friolera de 37 kilos... y finalmente decir que por fin he conseguido recuperar los dos kilos perdidos más otros dos que ya he ganado, ahora peso 41,300 ... a base de sudor y lágrimas...

- ¿ Lo peor ? La incertidumbre. Siguen sin poder decirme a qué se debe mi extraña enfermedad. - ¿ Lo mejor ? Han conseguido de la forma más simple y tonta si quieres, solucionarme por el momento el tema de las nauseas y saciedad con un simple jarabe, lo cual me permite comer y tener un hambre voraz acumulada de todo este tiempo en que mi estómago no me permitía ingerir más allá de pequeñas cantidades de comida.

Prometí informaros y trato de hacerlo. Queda mucho por contar, mucho por añadir, explicar mi caso no es un intento de hacerme ver sino que pretendo ayudar a los que por desgracia se puedan ver en esta situación o parecida. Os echo mucho de menos, espero poder recuperar el ritmo de mi vida normal pronto. Hasta entonces:

Un enorme abrazo y gracias por estar ahí, vuestro apoyo y ánimo hacen que siga luchando contra viento y marea a pesar de estar rayando ya el límite de mis fuerzas tanto físicas como mentales.

Un saludo!