miércoles, junio 02, 2010

Homenaje

Hay personas que llenan el espacio y el tiempo de un modo tal que al irse, su ausencia rasga, duele, te resquebraja... haciéndote ver que su vacío, su lugar, nada ni nadie lo podrá llenar jamás.

A mi segunda madre, mi abuela. A las tres y media pasadas de la madrugada, hace hoy una semana, nos dejó... y parece que fue ayer.



Aún no te has ido y ya me duele tu ausencia.

Conservo en mi memoria tu aroma: la esencia de hija, madre y abuela coraje que siempre fuiste.

Tengo en los labios muy presente la tersura de tu piel: fiel reflejo de la dulzura y ternura que irradiabas.

Son tus manos la suavidad personificada: me siento honrada de haber disfrutado de tus caricias.

En conjunto, siempre has sido, eres y serás: La mujer luchadora y cariñosa que todos han conocido y que sólo unos pocos, los escogidos, hemos podido compartirte.


Te quiero abuela